sábado, 11 de agosto de 2012

Bienvenido Mr. Marshall

11 de Agosto de 2012

Hetauda, la ciudad donde estamos realizando el voluntariado tiene cerca de 70000 habitantes. Al sur de Katmandú, es un cruce de caminos entre la capital, India y el Parque Nacional de Chitwan, primer destino turístico del país. Se encuentra en la ribera de un río y enclavada en un valle en las últimas estribaciones del Himalaya. A partir de aquí empiezan las grandes planicies indias.

Hetauda vive de si misma y de los camiones que la transitan. Es más ordenada y apacible que Katmandú y sorprende encontrarte con autenticas mansiones dignas de La Moraleja aunque con un dudoso gusto arquitectónico.

Aquí hay Nepalíes e Indios. Nada más. A nadie se le ha perdido absolutamente nada en esta ciudad.... Pero sorprendentemente nos hemos encontrado con una chica alemana que también está realizando un voluntariado aquí, venga, pongo el emoticono 8-O

La ONG para la que está trabajando se llama EduVision Foundation ( eduvision.tumblr.com) y su creador es un Nepalí llamado Surenda Shakya. Surenda es un nepalí formado académicamente y que tras 14 años viviendo en Estados Unidos dando clases decidió volverse a Nepal harto del estilo de vida norteamericano y ayudar a los niños en su Hetauda natal.

La labor de su Fundación consiste en dar apoyo a niños y niñas de familias desestructuradas o con muchos problemas familiares. Estos chavales reciben en su Fundación clases de apoyo después de sus clases en el colegio. Es decir, encuentran un lugar donde poder "evadirse" de los problemas de su casa sin descuidar sus obligaciones académicas. Además, reciben clases intensivas de inglés y ya tienen un nivel muy superior al de sus compañeros de colegio.

Esta labor se redondea con tres niños que viven en las habitaciones de la Fundación. Son tres niños sin padres y que han encontrado un futuro gracias a Surenda.

Hoy hemos ido los cinco voluntarios de Namasté a ver las instalaciones. Nos han explicado todas las acciones llevadas a cabo por estos niños. No se queda solo en una labor educativa, sino que por ejemplo han realizado una acción con los sin techo de Katmandú. Quieren venir durante el invierno a nuestra casa a ayudar a los niños discapacitados, veremos si al final se concreta....

El caso es que una vez terminadas las presentaciones nos sentaron a cada uno de los cinco en una silla, nos pusieron una tela al cuello, nos regalaron unas flores y las niñas(solo hay tres niños) se pusieron a bailar y cantar todo lo practicado este verano ( durante las vacaciones estivales están muchas más horas en la Fundación) ante nosotros, los occidentales invitados. Empezaron por el Wakawaka, pasaron por el Aserejé y por supuesto hubo hueco para canciones nepalíes. Un gran repertorio con muchas canciones en inglés que se saben perfectamente.
Tras casi una hora de bailes, nos invitaron a comer. Aquí cuelgo un video de una de sus actuaciones: http://www.youtube.com/watch?v=685j-5LN2lQ&feature=youtube_gdata_player

Gran labor, sin lugar a dudas. Distinta a la que realizamos aquí y mucho más fácil ya que no cuenta con discapacitados. La labor de la Fundación EduVision va a obtener resultados mucho antes que nosotros con nuestro proyecto.

Pero lo grande es que en Hetauda haya dos personas dispuestas a dejar su tiempo, su dinero y su salud por niños que están en tales dificultades. Hacer país no consiste en llevar la banderita de tu país en toda la ropa, saberte el himno de menoría o enojarte con los guiñoles franceses. Trabajar con los niños es realmente lo que hace país. Lo que hace futuro.

El gran problema es que en Hetauda, Ramoris y Suredas hay solo dos. Mansiones estrafalarias, cientos.

Y ya de España, ni hablamos.





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